Con la emergencia de los movimientos étnicos-sociales, los grupos históricamente silenciados están rompiendo el mapa hegemónico del conocimiento que hace del Tercer Mundo un receptor de valores, premisas, conceptos, teorías, modelos, paradigmas, etc., creados por “otros actores” en “otros lugares”.
Ellos ya no aceptan que lo válido, relevante o verdadero sólo está presente en ciertas lenguas y viene sólo de ciertos lugares.
Esta dominación epistémica influencia la forma de ser, sentir, pensar y actuar hasta de intelectuales progresistas que afirman pensar sistémica y críticamente la sostenibilidad del “desarrollo”.
En sus prácticas discursivas, ellos no cuestionan al “desarrollo” mismo, solamente a sus adjetivos calificativos, reproduciendo siglos de hegemonía epistémica eurocéntrica.
Este trabajo es una deconstrucción de la idea de desarrollo; una invitación a la descolonización del pensamiento eurocéntrico, contribuyendo con:
- Un marco interpretativo desde una ética de la indignación con imperialismos antiguos y nuevos, quitándoles la máscara de cordero que oculta el rostro de lobo del “desarrollo” como hipocresía organizada para la dominación.
- Un marco histórico de esta hipocresía durante el colonialismo imperial y en el actual imperialismo sin colonias.
Su conclusión es un epitafio para la idea de desarrollo por organizar la hipocresía y legitimar la injusticia.