Se han realizado diferentes estudios, observando el juego espontáneo del niño en diferentes ámbitos como jardines de infantes, casas, parques o espacios de juego libre. Esta investigación realizada por Gilbert y Vidal, clasificaron las actividades motoras espontáneas en dos grandes grupos: Las Actividades motoras centradas sobre sí mismo y Las Actividades motoras dirigidas hacia el exterior.
Los balanceos son considerados aquellos movimientos de oscilación regular del cuerpo o de una articulación, acción de vaivén con un desplazamiento a un lado y al otro un centro de equilibrio. La experiencia motriz va estar sujeta a la altura del centro de gravedad en relación al punto de apoyo; del balanceo realizado con los brazos de aquel realizado en una hamaca. Además hay una clara diferencia en el plano mecánico del movimiento, de los balanceos realizados solo con el cuerpo, de los realizados con la ayuda de un intermediario. Según sea la edad del niño, se obtienen distintos elementos que brindan seguridad y sostén a niños pequeños y a medida que la edad avanza, se modifican permitiendo un balanceo más amplio o mas acrobático.
Otra diferenciación en esta acción, también la encontramos en los balanceos sobre pelotas o neumáticos, sobre ramas de árboles, con las patas de atrás de una silla o balanceos en frazadas o alfombras. Los balanceos pueden ser pasivos, cuando la fuerza se ejerce por acción exterior al sujeto o activos, activada por impulsos producidos desde el propio cuerpo del sujeto o por enviones o empujes con diferentes partes del cuerpo del sujeto.
Los movimientos giratorios aparecen en un período posterior que los balanceos y a medida que el niño desarrolla sus habilidades motoras y de equilibrio, los giros evolucionan y se diversifican. Estos progresos se relacionan con el dominio del cuerpo en el espacio, el control del eje corporal como punto de apoyo y equilibración de fuerzas centrífugas del giro y la direccionalidad del movimiento de rotaciones.
Reptar y Gatear: acción fundamental para el desarrollo en la primera infancia.
El desarrollo cerebral e intelectual del niño depende en gran medida, de la cantidad y calidad de los estímulos que reciba. O sea que en gran medida, el desarrollo de su inteligencia estría vinculado a las actividades o ejercitaciones de las funciones motrices que realice. Los receptores de las sensaciones u percepciones del cuerpo comunican al cerebro, todas las experiencias de arrastre, gateo, caminata o salto que el niño realice.
Es absolutamente necesario otorgarle variadas posibilidades de movimiento y espacios adecuados para ejercitar la mayor cantidad de acciones motrices posibles. En el caso de bebes y niños pequeños describiremos dos etapas fundamentales a promover: el reptado y el gateo, tratando que estas formas de movimiento se desarrollen el correlato correspondiente.
Avanzar en patrón cruzado implica, y a la vez ejercita, la coordinación entre los dos hemisferios cerebrales. El hemisferio derecho controla los movimientos y sensaciones de las extremidades izquierdas y el hemisferio izquierdo controla los movimientos y sensaciones del lado derecho de nuestro cuerpo. Cuando los dos hemisferios trabajan de manera coordinada quiere decir que su mano izquierda (hemisferio derecho) sabe lo que hace su mano derecha (hemisferio izquierdo) y por tanto puede, por ejemplo, pasarse cosas de una mano a otra sin que se caigan.
Cuantas más oportunidades tenga de moverse en el suelo, más posibilidades damos a sus dos hemisferios cerebrales para ejercitarse y desarrollarse plenamente lo cual favorecerá su desarrollo intelectual y la posibilidad de pasar a la fase siguiente: el gateo.
La posición supina, boca arriba, permite al niño contemplar su entorno, mover brazos y piernas de esta manera, jugar con sus manos y pies. Desde esta posición podrá girar sobre sí mismo y pasar de boca arriba a boca abajo y de boca abajo a boca arriba. Esto lo ayudará a desarrollar su equilibrio, obtener estabilidad en sus movimientos y también a cambiar de posición de manera voluntaria.
Es importante que este cómodo, no ponerle mucha ropa, para que esta no le impida realizar acciones por la falta de movilidad y por otra parte, que le facilite el movimiento. En el suelo colocar una frazada o cubrecamas para que no tenga frío. Las condiciones favorables son en un suelo plano y duro que no le ofrezca mucha resistencia en un inicio ni que resbale. También resulta beneficioso ofrecerle un plano con cierta inclinación. Esto hará que la propia gravedad lo motive a avanzar con sus manos alternativamente para mantener la estabilidad y equilibrio. Sus piernas se moverán compensando y equilibrando el avance.
Hola Viviana,
ResponderEliminarme ha gustado mucho tu artículo. Voy a publicar un extracto del mismo en mi blog con un enlace al tuyo para quienes quieran leer el texto completo o simplemente visitarte.
Gracias y saludos,
Rosina
hola viviana me gusto mucho tu articulo, fijate que soy estudiante de la universidad pedagógica de durango en mexico, me gustaria que tu como especialista me sugieras algunas actividades para niños de 3-5 años asi como, cuales materiales estaria bien utilizar para esta actividades..
ResponderEliminarte lo agradeceria mucho ya que estoy realizando un trabajo
atte. anny mi correo es kleoyoko@hatmail.com bye
hola viviana soy cintis de salto bs as m gustaria q m sugieras alguna actividad de ninos de inicial en la cual reconoscan las partes del cuerpo..estoy estudiando maestra jardinera y tengo un parcial mi msn es ciinn_a25@hotmail.com
ResponderEliminarme encanto el articulo me parece muy esclarecedor para las observaciones ademas de ser un informe interesante gracias vivi.
Eliminarsoy paola romero de primero primaria.
Gracias Vivi!!!...Noelia.
ResponderEliminarQue lindo vivi lo que nos enseñas dia a dia.. y como lo podemos ver en los niños en muchas oportunidades!!!.Ver como se enriquecen nuestras experiencias y como crecemos junto a ellas, es muy agradable y me muestra que elegí un gran camino.
ResponderEliminarNaty
Juegos de representación:
ResponderEliminarSe presentan como un lenguaje de imágenes y movimientos, la representación nace de la unión de “significantes” que permite evocar los objetos ausentes por medio de un juego de significaciones que lo relacionan con los elementos presentes.
Esta conexión especifica entre significantes y significados constituye lo característico de una función nueva que sobrepasa a la actividad “sensorio-motora” y que se puede denominar de manera amplia “función simbólica”
Juego de “como si”:
Consiste en evocar una acción extraña al contexto presente para lo cual el niño debe poseer cierta representación de su cuerpo, de su ubicación en el espacio, en el tiempo y ademas un comienzo de memorización. Es un aspecto de captar importancia en la vida del niño, y cumple una función esencial en el desarrollo afectivo e intelectual. Los objetos pueden ser utilizados como instrumentos, herramientas o de una forma simbólica que trasciende su utilidad por ejemplo: un palo puede ser una espada.
Las caidas:
Se definen las caídas como aquellas actividades o juegos que corresponden a una brusca desnivelacion del cuerpo bajo el efecto de la gravedad, a partir de la perdida de equilibrio involuntario o voluntario o a la perdida de los puntos de apoyo.
Ritual y Rutina:
Los rituales se diferencian de las rutinas en que estas acuden a repeticiones constantes externas y no están unidas a un componente afectivo interno.
Las sesiones de educación comienzan y terminan con un ritual que denominamos ritual de entrada y de salida. Estos rituales representan una referencia estable que infunde seguridad al niño.
Balanceo:
Definen los balanceos según su apariencia exterior como aquellos movimientos de oscilación regular del cuerpo (hacia un lado y otro de un centro de equilibrio) o movimientos de oscilación regular de una parte del cuerpo (de un lado a otro de una articulación).
El balanceo como juego puede producir:
Placer de sentir su propio cuerpo: movimientos alternos que producen sensaciones quinestesicas, vestibulares, visuales y táctiles, llegando a veces a provocar una verdadera embriaguez.
Placer de controlar cada vez mas el movimiento
Placer de jugar con el miedo.
Movimientos giratorios:
Dependen de gran medida de donde se encuentre el eje del movimiento, puede estar en el propio cuerpo o puede oficiar de eje un objeto exterior al cuerpo. Los movimientos giratorios son realizados:
Solo con el cuerpo.
Con el cuerpo en relación a un eje exterior fijo.
Con una persona u objeto que gire.
Estudiantes: 1er Año Educación Inicial – Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nro 89
Cecilia Arasco
Sofia Arla
Belen Manuel
Noelia Camara
Alejandra Valerga