martes, 16 de septiembre de 2008

Técnica de la Observación y Registro

Si bien la observación es una acción, que pocas personas consideran innecesarias, son también pocas, aquellas que las realizan con actitud planificada consciente, atendiendo lo que observa.
Sabemos que la observación forma parte del método de investigación científico, que requiere de una planificación y supone una conducta deliberada del observador, cuyo objetivo es el de recoger datos e información para poder formular una hipótesis, y en un futuro verificarla.
En muchas ocaciones se confunde observar con mirar, ver una práctica o acciones de niños en situación de juego. El mirar utiliza lo visual, pero hay una intención concreta, un sujeto participando del hacer, consciente y sistemático.
Por eso se habla de diferentes miradas, miradas que condicionan acciones, que se conectan con otras miradas, hemos escuchado hablar mucho del valor comunicacional de la mirada, y como en la estructura del diálogo tónico-emocional, esta mirada constituye un factor fundamental en la matriz vincular del niño.
La observación en educación, es diferente a otras disciplinas científicas, porque el objetivo de estudio en la mayoría de casos, se realiza sobre hechos observables y concretos, pero siempre en proceso de transformación. Observar las acciones donde está implicado el hombre con su subjetividad en juego, como objeto de estudio, supone un complejo entrecruzamiento de variables, requiriendo pericias de observación y fieles registros, requiriendo del observador, habilidad y oficio.
Mirar al otro, lo captura, y el sujeto observado se convierte en un "prisionero" de su mirada, esto produce en el observado, reacciones de prestancia. Situaciones defensivas, que lo pueden conducir a manifestar conductas estereotipadas, forzando o deformando su habitar el espacio.
La observación nunca es neutra, la relación dialéctica que se produce entre el observador y el observado, produce una tensión cuyo producto puede ser la aceptación del vínculo, el rechazo o la inhibición, pero siempre es transformadora para ambos sujetos.
Si bien esta relación de observación es subjetiva, no puede negarse que es una realidad y como tal debe registrarse, concientizarse y analizarse, por que esa realidad subjetiva puede producir en las demás personas con las que se analiza lo observado, otras perspectivas en relación a los mismos hechos.
Según Barchelard: "El conocimiento de la realidad es una luz que proyecta siempre alguna parte de sombra", entonces donde no está la luz de nuestra mirada observadora, se ubica lo inobservable.
Con la aparición de la función de lo no observado, podemos inferir por contraste que esa fracción iluminada tiene para el sujeto observador, más "importancia", entonces tiene una cualidad especial.
Esta cualidad tiene relación estrecha con lo subjetivo del observador, con su marco teórico referencial, con su experiencia y estado emocional en el momento de la acción. El observador debe registrar los fenómenos con fidelidad, para que tengan validez los datos obtenidos.
Es necesario trabajar en la formación del observante, desarrollar en él una actitud de escucha empática, debe tener conocimiento y experiencia en registrar lo que le sucede, interpretar la resonancia vivenciada, y qué procesos internos experimenta o que fantasmas reactualiza mientras observa.
Mientras se observa, pueden verse muchas cosas simultáneamente, pero el sujeto que observa, percibe sólo lo que le interesa, no es una fotografía de la realidad, sino más bien es la interpretación subjetiva de la misma.
Esa recepción de estímulos, producen variadas emociones, esa sensopercepción es una respuesta anticipada a la realidad, o sea que lo registrado es el feed-back directo y el filtro subjetivo de la realidad. Filtrar la percepción es una definición de atención.
De esta forma vemos como la atención y la motivación tienen una influencia importantísima en la observación en relación al observador. Si no hay una necesidad que produzca la motivación, para poner en marcha la función de atención, es imposible que se produzcan el proceso de filtración de estímulos y no hay posibilidad de registro.
Otro concepto que podríamos traer es cuando más energía para procesar estímulos corporales se utiliza, menor capacidad tenemos para elaborar procesos en el hemisferio simbólico. Es importante alcanzar posturas y posiciones que permitan una mejor y más eficaz observación, evitando dolores, fatigas, posiciones incómodas, o imitar modelos que no permitan el desarrollo y la pertenencia de nuestra forma particular de estar.
Una descarga motriz, o un movimiento cada tanto nos permiten un mejor desarrollo de los procesos simbólicos, ya que procesos continuos de pensamiento, de escucha, traen aparejado la fatiga y la somnolencia.
Cuando la actividad motriz se puede apoyar en otros niveles subcorticales, los niveles superiores pueden dedicarse a los procesos de observación. La capacidad de observación está en relación con los factores hereditarios y el aprendizaje, sería entonces interesante entrenar esta capacidad.
¿cuál es la distancia óptima para observar?
ubicarse lo más cerca posible para poder mirar lo que allí sucede y lo más lejos posible para no incidir en el fenómeno que se presenta, pudiéndose desplazar en caso de creer necesario para poder registrar algún hecho que así lo requiera.
En la observación de psicomotricidad se debe hacer un escucha amplia porque las producciones del sujeto y del grupo, son un discurso multiforme, movimientos, palabras, gestos, mímica, posturas, actitudes de diferentes formas de habitar el espacio, de utilizar objetos y de interactuar.
El aporte desde un lugar diferente ayuda a comprender los fenómenos psicomotrices y el proceso grupal. El observador participa activamente en la escucha, pero no es parlante ni participante corporal, esto le permite hacer una lectura en otro tiempo, distinto al coordinador, que está implicado corporalmente en el juego.
Muchas veces el mismo coordinador necesita tener una referencia de su propio trabajo y encuentra en el registro del observador, también es útil registrar las ideas que surgen espontáneamente mientras se observan, podrían incluirse en forma de interrogantes o notas, sería como ponerle palabras a sus propias producciones.

Según Bernard Aucouturier, podemos distinguir tres tiempos en la tarea de la observación:

1º tiempo: La Descripción, "Lo que ví"...
Registrar las producciones de las personas, es un registro Y descripción de espejo, con relación a: El espacio utilizado - Material utilizado – Temporalidad – Posturas - El movimiento y tonicidad - Encuentro con otras personas
2º tiempo: La Resonancia, "Lo que sentí"...
Lo emocionalmente vivido ante las situaciones: Sentimientos de angustia, indiferencia, sorpresa, alegría, agresividad.
3º tiempo: La Hipótesis, "Lo que yo propongo"
Es una búsqueda de sentido a partir de una vivencia que opera sobre la realidad de las producciones.

Para finalizar es condición, incluir una conclusión de la experiencia realizada que sintetice explícitamente todo este complejo proceso de observar.

1 comentario:

  1. TE FELICITO!!!
    ES UN ESPACIO QUE BRINDA UN APORTE IMPRESIONANTE PARA TODOS LOS QUE TRABAJAMOS CON EL CUERPO (DEL OTRO Y EL PROPIO)
    TE QUIERO MUCHO
    CINTIA

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